miércoles, 27 de enero de 2010

Jose Ignacio Hernandez

La entrada de hoy va dedicada a alguien que seguramente todos conocéis y con quien tengo la suerte de poder charlar de vez en cuando via facebook. Conocí a José Ignacio por la pura casualidad que se hizo amigo de Lucas en Facebook y eso salió en mi muro así que le agregué. Llevaba poco tiempo en Polonia, vamos que estaba en fase de aclimatación a su nuevo hogar...aunque sinceramente con una casa como la suya yo me aclimato rápidamente a cualquier sitio por mucho frío que haga jajajaja.

Recuerdo un día que estábamos charlando por la noche y de repente se desconectó. Estaba en Lublin, donde al día siguiente tenía que jugar la supercopa ante el Lotos. Al cabo de unos minutos se vuelve a conectar y me cuenta que se le ha ido la señal de internet en su habitación y que se ha ido a hablar al pasillo. Esa anécdota la contábamos el otro día una amiga común que también estaba hablando con él en ese momento y yo y nos reímos mucho. Eso me recordó a la noche que estando yo en Praga aun a riesgo de que los profes me pillaran en la recepción del hotel a altas horas de la noche bajé a comprobar si el único ordenador que había en todo el edificio estaba libre para poder chatear con mi familia y mis amigos (tuve suerte, el ordenador estaba libre y no me pillaron).

Volviendo a nuestro personaje de hoy: al día siguiente ganó la Supercopa. Recuerdo que lo vi en la tele polaca por internet. Me rei mucho porque el locutor no paraba de confundir Hernandez (Jose Ignacio) y Fernandez (Marta). Yo creo que en algún momento se llegó a preguntar si eran familia...

También hablé con Jose Ignacio el día que supieron que el Wisla jugaba la Euroleague. Me encantó con la tranquilidad que se lo tomó. Cualquier otro se hubiera puesto eufórico y se habría vuelto loco cambiando toda la planificación del equipo y todo. Él no, dejó todo igual para no cambiar la dinámica del equipo. Me pareció una decisión muy inteligente.

La verdad que son muchas las conversaciones que hemos mantenido por la noche o por la tarde a la hora del café, siempre es muy agradable compartir unos minutos con él y saber como le va la vida en Krakow, dónde continuará al menos una temporada más.

También es fiel miembro del jurado de la jugona, de hecho una semana se le olvidó votar y cuando se dio cuenta me pidió perdón como si hubiera hecho algo realmente grave. Realmente es de esas personas a las que vale la pena conocer. Yo le aprecio mucho y por eso quiero dedicarle hoy este post.

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