viernes, 21 de mayo de 2010
La Storm Willingham es una luchadora
El viaje a Phoenix de las Storm para jugar contra las Mercury el sábado es un regreso a casa para la pivot Le'Coe Willingham. Durante las dos últimas temporadas ha tenido oportunidad de convertirse en títular de la WNBA y demostrar su capacidad para contribuir en la liga después de jugar un papel menor durante sus primeros cuatro años en Connecticut.
"Siempre tendrán un lugar especial para mi" dijo Willingham después del entrenamiento del jueves.
"Siempre apreciaré a Meyers Drysdale (General Manager de las Mercury) y a la entrenadora (Corey) Gaines porque me dieron la oportunidad de mostrar lo que podía hacer en la cancha y tuve la oportunidad de ser parte de algo tan especial. (El campeonato de 2009)"
Para Willingham, explotar con las Mercury fue la culminación de una carrera teniendo que desaprobar a escépticos. En gran parte por su altura (mide en torno a 1,82) que es baja para una jugadora de poste, pero incluso esto es probablemente un poco generoso. Willingham ha sido cuestionada en cada paso de su carrera.
"Esto es definitivamente algo contra lo que siempre he tenido que luchar" Dice Willingham "En la Universidad hubo malos conceptos porque soy una jugadora baja para esa posición pero es algo que yo luché y tuve una exitosa carrera uniersitaria"
"Fui una de las mejores jugadoras en mi puesto de la Universidad. Dirigí la nación en porcentaje de tiro en mi año senior y no fui escogida en el Draft. Eso resultó ser una bendición disfrazada. Tuve la oportunidad de ir Connecticut y formar parte de la plantilla y estuve allí durante cuatro años aprendiendo todo lo que pude. Esa es otra organización de calidad a la que estoy agradecida porque me dio la oportunidad de formar parte de esta liga"
"Es algo contra lo que siempre he estado luchando pero he aprendido de eso y tengo otras ventajas. Mi altura puede ser una debilidad pero trato de compensarlo en otras facetas"
En terminos de baloncesto Willingham se basa en su rapidez y su capacidad para culminar cerca de la canasta. Ocupa el sexto puesto en la historia de la WNBA en procentaje de tiros de campo y solo está por detrás de Erika de Souza entre las jugadoras en activo con por lo menos 500 intentos en su carrera. Su dureza en la pintura y el rebote ofensivo también son su fuerte.
Desde un punto de vista general, sin embargo, Willingham ha prosperado porque ha utilizado los signos de interrogación sobre ella como combustible de su ética de trabajo
"Soy una luchadora" explica "Aprovecho cosas así y las utilizo como motivación. Así es como he sido siempre. Siempre hay gente que dice lo que otra persona no puede hacer. Odio esa palabra y que alguien me diga lo que puedo o no puedo hacer. Todo eso es motivación"
No era solo la altura lo que Willingham tenía para luchar. Quienes lo dudaron también se preguntaron si ella podría regresar después de tomarse un año sabático mientras estaba en Auburn para dar a luz a su hijo, Derrick Willingham. Venia de un año prometedor, regresó para terminar su carrera y fue la primera de su equipo en su último año promediando 16,3 ptos y 9,1 rebotes por partido.
"La parte más difícil probablemente fue estar de vuelta en mi ciudad natal, pasar por delante de la gente que me miraba y pensar que había cometido el mayor error de mi vida" recordó Willingham "Perder peso y volver a estar en forma, que era dificil, pero una vez cayeron las primeras diez libras y comencé a ver resultados, eso me motivó aun más. Llegué a donde tenía que estar"
Willingham se emociona cuando habla de su hijo, que está terminando el año escolar antes de unirse a ella en Seattle. Se llama Derrick "Probablemente lo mejor que me ha pasado"
"Es es un Mini-yo, y ha estado conmigo en todas partes" dijo Willingham "Le tuve en la escuela y por eso ha sido parte del baloncesto y el deporte desde los 3 meses. Él lo ama. Estará aquí pronto, por lo que tiene que llegar a conocer a todo el mundo y aprender a apoyar a su nuevo equipo. Es dificil (la distnacia) pero tenemos nuestro acuerdo. Hablamos todos los dias. Yo le iba a traer pronto, pero quiso ir al campo y jugar su último partido de flag football"
Todo el trabajo duro y la dedicación de Willingham ha dado sus frutos y le dará un símbolo tangible de su éxito en el partido del sábado cuando ella se presente con su anillo de campeonato.
El entrenador de las Storm, Bryan Agler, que volvió a San Antonio por primera vez después de estar dos años retirado después de un exitoso trabajo como entrenador asistente con las Silver Star ha visto que este tipo de situación se hace dificil para las jugadoras.
"estoy seguro que ellos lo harán antes del partido de modo que puedan distraerla" Bromeó Agler "Sé que siempre es difícil volver atrás y jugar su primer partido en un lugar donde se acaba de jugar. No he visto mucha gente estar en esa situación y jugar bien. Becky Hammon volvió a Nueva York y jugó muy bien. En la mayoría de los casos, que es un trato duro. Es una distracción y no hay más que ir y centrarse en el juego. Tienes antiguos amigos, los aficionados que ya conoces, una variedad de cosas"
Por su parte, Willingham entiende la importancia de la tarea en cuestión.
"Será divertido ver a los viejos conocidos" dijo ella "pero al final del día estaré allí para hacer un trabajo y estaremos allí para jugar un partido que será muy importante, otro partido de la Conferencia Oeste para nosotros y es un partido fuera de casa"
Fuente: WNBA
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