En Minuto 41 queremos hablar de baloncesto balcánico. Tanto de las viejas glorias como de la actualidad. Así que espero que os parezca interesante esta nueva sección.
Bueno...Tengo muy claro con quien quiero empezar. Con alguien que quizás no sea la mayor estrella del baloncesto balcánico pero que se ha sabido ganar el cariño y el odio del público a partes iguales. O le admiras profundamente o le odias pero con Milan Gurovic no existen los términos medios. Su peculiar carácter le ha llevado a ello. Hay otra cosa indudable: ha nacido con el baloncesto en la sangre.
Milan Gurovic nació en Novi Sad (Serbia) el 17 de Junio de 1975. Empezó jugando a baloncesto en la cantera del Nap Novi Sad pero a causa de la guerra tuvo que emigrar a Grecia. Se nacionalizó griego para poder jugar en el Peristeri. Allí jugó hasta 1998, después ficharia por el FC Barcelona hasta que en 2000 volvió a Grecia para formar parte de la plantilla del AEK. Después de jugar 9 partidos se marchó a Trieste.
En 2001 Maljkovic se lo llevó al Unicaja. En esa época estuvo a punto de perder su pasaporte griego por no haber realizado el Servicio Militar pero el problema se solucionó y pudo seguir jugando como comunitario.
En verano de 2002 se proclamó Campeón del Mundo con su selección derrotando a Argentina en la final.
Un hecho muy polémico en su carrera fue el "plantón" al Tau. El club y el jugador habían llegado a un acuerdo pero finalmente Milan decidió quedarse en Serbia y fichar por la Vojvodina.
La temporada siguiente se había comprometido con el Unics Kazan pero alegó problemas familiares para marcharse a su país y finalmente acabar jugando en el Partizan.
Tras 12 partidos Milan se lesionó de gravedad y dijo adiós a la temporada.
Jugó la parte final de la temporada 2004/05 en el Joventut, de nuevo a las ordenes de Aito Garcia Reneses. Casualmente realizó su mejor partido contra el Tau.
Al verano siguiente fichó por el Estrella Roja hecho que los seguidores del Partizán nunca le han perdonado.
Tras dos temporadas allí de momento sus últimos destinos han sido Polonia (Prokom) y Turquia (Galatasaray)
No puedo terminar sin hablar del polémico tatuaje que tantos problemas le ha dado. Milan lleva en su brazo izquierdo el retrato de Draza Mihailovic.
Cuando jugaba en el Unicaja se negó a viajar con el equipo a Zagreb para evitar posibles problemas con los aficionados croatas.
Ya jugando con el Partizan Croacia le prohibió el acceso al país por llevar "símbolos fascistas" tatuados en su piel.
Ya hemos conocido algo más la historia de este gran jugador de baloncesto. Una historia sin duda muy interesante y que dificilmente pasa desapercibida
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