La que escribe estas líneas lo hace desde un sentimiento de felicidad inmenso a la vez que indescriptible.
La tarde de hoy prometia emociones, no sabia si en forma de sonrisas o lágrimas pro no iba a ser una tarde indiferente.
Una parte de mi ha viajado hasta Vitoria estos últimos dias, la que ha permanecido aquí en Barcelona prometió divertirse durante esta Copa aunque tuviera que conformarse con verla por televisión. Pasados los cuatro dias de competición puedo asegurar que lo ha conseguido.
Cuando ha terminado la final contra el Tau he sentido muchas cosas. Emoción, felicidad, gratitud, satisfacción... un cúmulo de sentimientos que me han liberado de los nervios, la tensión, la incertidumbre que se han apoderado de mi todo el dia y sobretodo durante el partido. Me he acordado de muchos momentos , de mucha gente y solo ahora en la tranquilidad de la noche con la compañia de mi taza de café he sido capaz de plasmar en papel la mágia de este momento. Un momento que llevaré conmigo el resto de mis dias para que al evocarlo siempre me saque una sonrisa, para que si un dia tengo la oportunidad de visitarla físicamente, Vitoria me haga revivir la noche en la que acaeció verdinegra.
* Escrito la noche del domingo 10 de febrero de 2008, horas después de que el Joventut de Badalona ganara la Copa del Rey celebrada en Vitoria.
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