Nunca antes había escrito tras un partido en Bronce, pero hoy es lo que me apetece y así lo hago.
Llego a casa con mal sabor de boca. Hemos vuelto a perder tras ganar de catorce, y lo peor no es el resultado sino la sensación que este partido ya lo habíamos jugado. Se parece demasiado a los últimos en casa y también marcados en rojo. Después de un buen inicio los nervios, la precipitación y el poco acierto se han apoderado de la segunda mitad y ahí nos hemos quedado. Personalmente me fastidia la solución que se plantea en algunas cabezas, la solución más fácil para dar un cambio rápido y buscar resultados YA (aunque a día de hoy puede que sea la más efectiva). Ojala en el próximo partido veamos al mismo equipo, tanto dentro la pista como en el banquillo, porque no nos gustaría (en absoluto) que esa derrota terminara oliendo a despedida... ¡CONFIANZA y a seguir!
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