Saludos BRONCEados

No, esta no es LA entrada tras las vacaciones sino la que hoy me hace volver como quien pasa por casa para saludar reflexionando un poquito.

Para alguno ahora en Girona estamos donde nos toca, en LEB (en este caso bronce) tras haber subido como la espuma en una liga dura y donde el dinero es, a pesar de todo, lo más importante; para muchos éste es EL PROYECTO de futuro, despacito, con gente de la casa, resumiendo, la esperanza. Después de un final de temporada y etapa complicados a nivel burocrático llego el fin. Éramos muchos los que vivimos esto con angustia, con la rabia que supone ver como no puedes hacer nada porque no esta en tus manos, los que creíamos que nos costaría encontrar un nuevo “hábito” para los domingos por la tarde... y cuando el calendario se nos echaba encima surgió el nuevo club, hecho y dirigido por gente que se ha rodeado de entendidos del básquet, gente que lo ha vivido desde dentro, que tienen ilusión a raudales a pesar de no poder decir lo mismo a nivel económico, así empieza el CB. Sant Josep Girona. Para quienes no lo sepan, éste es el nombre de la primera escuela de baloncesto de Girona, de donde han salido los canteranos de la ciudad.

Decir que el nuevo proyecto es una mezcla de juventud y experiencia es, a día de hoy, una certeza a la vez que una de las frases más repetidas en el entorno del club, así que para añadirle calificativos esperaremos a verlos más sobre el terreno. De momento es un equipo que se va conjuntando, lógico si contamos que solo llevan, como mucho, un mes juntos. Un equipo que en cada partido jugado (2 de Copa Catalana contra equipos de categorías superiores) va dejando ver por donde tirará, cuales serán sus fuertes y sus puntos débiles, que a pesar de perder, no se da por vencido.

Este año en Fontajau no veremos a Sada, ni a San Emeterio, ni a Prigioni o Ricky Rubio, nuestro equipo no espirará a entrar en un campeonato europeo ni conseguiremos llenarlo (ahora media ciudad esta volcada en el futbol y su ascenso a 2ªA), pero estoy convencida que veremos buen baloncesto (con Middleton, 1000 gracias por su gesto) que tiene que servir para que un mañana no muy lejano volvamos a estar en ACB.

Yo, personalmente, seguiré yendo a Fontajau con la misma ilusión, las mismas ganas con las que vivimos la FIBA o a lo mejor con un plus más, porque cuando crees que lo pierdes todo la victoria, aunque sea por un punto, sabe a gloria.

Un abrazo y hasta pronto